¿Qué es?

La formación sindical constituye un valor  estratégico para el sindicato, ya que ésta ha de permitir que, tanto, las personas afiliadas, nuestros delegados y delegadas y, nuestros/as cuadros sindicales, logren identificarse con los valores y los principios que conforman la cultura de nuestra Organización, pero también les permita adquirir las competencias necesarias para ejercer de forma efectiva la defensa de las personas trabajadoras.

Teniendo en consideración esta importante orientación estratégica, el objetivo de la formación sindical consiste en capacitar y dotar de lascompetencias técnicas, profesionales, sociales y personales necesarias a los diferentes perfiles de la Organización en el desarrollo de las funciones relacionadas con el ejercicio del Diálogo Social y la Negociación Colectiva; y, particularmente, con el objeto de actuar de manera más eficaz y eficiente en la defensa de los intereses de personas trabajadoras.

Más concretamente, tiene como objetivos específicos los siguientes:

• Mejorar las competencias de liderazgo, organización y gestión de representantes y cuadros, así como la implantación de redes de aprendizaje organizacional que permitan la formación continua de agentes sindicales, delegados y delegadas y cuadros sindicales.
• Desarrollar nuevas estrategias y formas de relación con los trabajadores y trabajadoras; de desarrollo y fortalecimiento de los representantes unitarios (miembros de comité de empresa, delegados de personal, comités Intercentros, comités de empresa europeo o comité interempresas); de desarrollo y fortalecimiento de las secciones sindicales y de influencia sobre las instituciones nacionales e internacionales.
• Posibilitar el desarrollo profesional de las personas que deben hacer frente a responsabilidades de gestión y de dirección dentro de los distintos órganos de responsabilidad, participación y control del sindicato, para que éste resulte más eficaz en su actuación dentro de la sociedad.
• Favorecer una cultura del aprendizaje permanente en la Organización a través de la mejora de las capacidades de los formadores/as y trabajadores/as del sindicato, como verdaderos activos que sirven de apoyo a los/as representantes y cuadros sindicales en el ejercicio de sus funciones relacionadas con el diálogo social y la negociación colectiva o, en su caso, desempeñando directamente las tareas de representación y participación institucionales en nombre del sindicato.

A tal efecto, el plan de formación que se presenta a continuación, constituye un conjunto coherente y ordenado de actividades formativas, las cuales se vertebran a través de cuatro itinerarios de formación, más un conjunto de actividades que conforman la formación transversal y complementaria; todo ello como respuesta a las necesidades de formación detectadas del conjunto de representantes, cuadros, agentes sindicales y otros colectivos vinculados al sindicato.