UGT y la FP Dual

La implantación efectiva de un modelo de Formación Profesional Dual en nuestro país requiere de una revisión del vigente Real Decreto 1592/2012, de 8 de noviembre, el cual contempla su implementación a través del sistema educativo como de la realización del contrato de formación y aprendizaje. Esta regulación ha posibilitado la existencia de, hasta cinco modalidades de implantación de este tipo de formación, generando disfunciones en el sistema que se refleja en importantes diferencias de implantación en todo el territorio del Estado, poniendo en peligro la cohesión social y las garantías tanto de remuneración como de protección social para los beneficiarios/as en condiciones de igualdad.

La incorporación de una verdadera Formación Profesional en alternancia con el empleo (dual) debería desarrollarse a través de un nuevo contrato de aprendizaje permanente que permita la búsqueda de la cualificación y la empleabilidad de los jóvenes, pero no exclusivamente de los jóvenes, sino también de las personas de mayor edad, como un instrumento de recualificación profesional que proporcione una «segunda oportunidad» a un colectivo de trabajadores/as que, si bien, pueden estar cualificados, no disponen de las competencias necesarias que demanda un mercado de trabajo cambiante como consecuencia de los procesos de digitalización y automatización.

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